Los días 10,11,12 y 13 de marzo tuve la suerte de que se me invitara a ser guía de naturaleza de un viaje de Aves Uruguay a la zona de Cuchilla de Laureles.
Había andado por allí hace exactamente diez años y como parte de una salida de prácticas del Curso de Guías en Ecoturismo organizada por los amigos Ana Alonzo y Gabriel Calixto y tenía muchas ganas de volver.
Al llegar a la casa donde pasaría la primera noche encontré una cara muy amable y familiar, la de Jorge Olivera, con quien nos conocimos el año pasado en Tacuarembó durante un cursillo del PROBIDES/SNAP de Guías de Naturaleza.
La casa está situada a pocos metros del hermoso camino vecinal que transita por la Cuchilla de Laureles y tiene muy lindas vistas hacia donde uno mire.
Nos pusimos a hablar con Jorge y le hice notar que tenía varios Ligustros en su jardín y le pedí por favor que los eliminara. Jorge ya era conciente del problema, pero creí conveniente renovar mi recomendación porque las plantas ya tenían frutitos verdes…. También había Ligustros en otros jardines y confieso que me asustó el imaginar los montes de esas quebradas invadidos y dominados por esta especie.
El campo del amigo tiene solo 82 has. De las cuales bastante es monte y alberga a la Cascada de Sonia ( Sonia es su esposa) que será famosa pronto. Los paisajes son hermosos y si bien la cascada faltaba debido a la sequía, la piscina que ha formado debajo estaba espectacular y todos los miembros de la excursión nos metimos al agua.
Los demás días me alojé con la mayoría de los excursionistas en la casa de Darío Fros y algunos mas en una casita muy cercana que está al borde del monte de la quebrada y que provee mas intimidad ( muy recomendable para mieleros).
Para el desayuno y las demás comidas nos reuníamos todos en lo de Darío y su esposa Serrana y siempre fuimos muy bien y profesionalmente atendidos por sus hijas Alicia (primero de liceo, guía de Naturaleza y moza), Marcela ( tercero de escuela y moza) y Clarita de seis años quien muy profesionalmente nos dio a todos un folleto el último día.
También fuimos muy bien atendidos por Raquel (cocina), su marido Jesús ( asador) y Nelson ( guía baqueano).
Vimos 99 especies de aves, entre ellas una de mis favoritas que es el picaflor de barbijo (por algo me dejo la barba) y tuvimos también el privilegio de ver un coendú en libertad. No deben ser raros por allí, porque a pocos kilómetros en el interior de otra quebrada encontramos muchas espinas y pelos de otro.
En cuanto a la flora, los campos visitados son riquísimos pero sobresalen los muy altos y gruesos guaviyúes y Francisco Álvarez que dan a las quebradas y en particular al campo de Darío y Serrana un aspecto muy particular.
El último día fuimos a ver el paredón y quebrada de las Bandurrias y al ver el panteón de la cima de un cerrito cercano tuve nostalgias de mi anterior visita que hiciera con mis hijos. Me acordé de Lázaro Fros y de su esposa, muy recordados por mis tres hijos.
El celular de Darío es 095 225 222 y el fijo es 0630 23 58.
Para llegar ir por la ruta 5 hasta el km 407 y luego doblar a la izquierda siguiendo siempre las indicaciones de “Estación Laureles”y luego la indicación de “Cuchilla de Laureles”
Encontramos varios carteles que señalaban el comienzo de los senderos de la zona, carteles algo descoloridos por el sol pero que contaban con varios logos de instituciones que esperemos le den mucho apoyo a la propuesta área protegida.
¡Saludos!
Juca
Hermosa foto...
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